¿Los perros sienten o tienen cosquillas?

Si te cuestionas por qué tu peludo algunas veces se retuerce o se escapa cuando le tocas cierta parte del cuerpo, la respuesta es la que supones. Es que, del mismo modo que los humanos y otros mamíferos, además los perros tienen cosquillas.
Algunos datos sobre las cosquillas
Las cosquillas, esa excitación nerviosa acompañada de risa involuntaria, de la misma forma que define el diccionario, son creadas por mecanismos semejantes en las diferentes especies. Son activadas en la parte del cerebro popular como hipotálamo y, de manera específica, son producidas por los receptores de mal.
La oposición cerebral se ocasiona, entonces, por la activación de un mecanismo de defensa. Cuando el toque no es bastante fuerte como para que duela -y genere un intento de distanciarse de la situación- el cerebro comunica de que no hay necesidad de ocasionar una respuesta de acción, de pelea, de miedo o de huida.
Por eso mismo, salvo en la situacion de los esquizofrénicos con delirios de pasividad, es realmente difícil que tengamos la posibilidad hacernos cosquillas nosotros.
Todo se ve señalar que, la causa por la que los padres han comenzado a hacerle cosquillas a sus hijos fue para ayudarlos a que reaccionaran frente probables ocasiones de riesgo. Esto explicaría además visto que sintamos cosquillas en zonas atacables del cuerpo.
Para saber si tu perro tiene cosquillas, mira su oposición al cepillarlo o acariciarlo en la panza o en sus costados. Indudablemente, una de sus patas empezará a temblar de forma intermitente. Hablamos de un acto reflejo popular popularmente como “tocar la guitarra”.
Cómo entender si los perros tienen cosquillas
Para corroborar si tu amigo de 4 patas tiene cosquillas, mira su oposición cuando lo cepillas o lo acaricias en la panza o en sus costados. Lo verdaderamente posible es que una de sus patas empiece a temblar de forma intermitente.
Esta oposición, popular como “tocar la guitarra”, es un acto reflejo –o sea involuntario- que se produce al tocar ciertas zonas del cuerpo de tu peludo. Estos sitios tienen la posibilidad de cambiar de un can a otro.
Bajo la piel de los peludos hay considerable suma de terminaciones nerviosas que se conectan con su médula espinal. Cuando se las impulsa por medio de la epidermis, se desarrollan estos actos reflejos gracias a las cosquillas que siente el animal.
Cómo reaccionan los peludos frente las cosquillas
Ten presente que, del mismo modo que los humanos, los perros tienen la posibilidad de gozar u odiar las cosquillas.
Si el animal sigue con ti para que sigas con la parte de rascado, es evidente que le agrada. En cambio, si la sensación le hace rechazo, buscará distanciarse.
Entre otras cosas, en la situacion de las orejas y las patas, las cosquillas acostumbran equivaler a sentir que un insecto está trepando por su cuerpo. Y como ya conoces, una molesta e inoportuna pulga no es una aceptable alternativa para tu mascota.
¿Dónde acostumbran sentir cosquillas los canes?
Ahora, te explicamos cuáles son las partes del cuerpo en las que los perros acostumbran tener más cosquillas:
- Las patas
- Las orejas
- La panza, más que nada la parte baja
- El cuello
- El lomo, a la altura de las patas traseras
Averigua si a tu perro le agradan las cosquillas
Entonces, como nadie mejor que tú debería entender qué le agrada y qué le disgusta a tu perro en diferentes temas, vas a saber además saber cuánto goza o sufre las cosquillas.
Por eso mismo, por más que sea gracioso, entre otras cosas, que el peludo “toque la guitarra”, no insistas en provocarle esta oposición si el animal se expone insoportable y quiere huir de la circunstancia.
Si acabas de adoptar o conseguir un can, una aceptable forma de comenzar a conocerlo es entender cómo tiene una reacción frente las cosquillas. Indudablemente, va a existir zonas de su cuerpo donde la sensación le resulte satisfactorio y otras en las que, claramente, se va a sentir fastidioso.
Tu mascota va a encontrar la forma de hacerte entender si está a gusto o elige evadir estas partes de “rascado”. De esta forma tendrás la posibilidad de crear un óptimo vínculo con tu peludo.
Deja una respuesta